El texto de la Directiva (UE) 2024/1275 sobre eficiencia energética de los edificios se publicó en el Diario Oficial de la Unión Europea y entrará en vigor el 28 de mayo de 2024. La directiva reducirá la pobreza energética y las emisiones de gases de efecto invernadero en la UE. Teniendo en cuenta las particularidades de cada país, establece objetivos ambiciosos para reducir el uso general de energía de los edificios en toda la UE. Para 2030, todos los nuevos edificios deberían ser de cero emisiones, y para 2050, todo el parque de edificios de la UE debería ser de cero emisiones.
En abril, el Consejo Europeo formalizó la adopción de la Directiva revisada sobre la eficiencia energética de los edificios. Después de que se haya publicado, los países miembros tendrán dos años para incorporar las disposiciones de la directiva a su legislación nacional. Además, la Comisión Europea revisará la directiva de aquí a 2028, en función de la experiencia adquirida y los avances realizados durante su aplicación.
Mejorar la eficiencia energética de los edificios de la Unión Europea
La directiva, que también ha sido publicada en el Boletín Oficial del Estado, promueve la mejora de la eficiencia energética de los edificios de la UE y la reducción de sus emisiones, con el objetivo de lograr un parque inmobiliario de cero emisiones a más tardar en 2050. Este objetivo se basa en las condiciones climáticas exteriores, las particularidades locales, las exigencias de calidad ambiental interior y la relación costo-eficacia.
Bases de datos y certificados de eficiencia energética
Los Estados miembros deben tomar las medidas necesarias para establecer un sistema de certificación de la eficiencia energética de los edificios de acuerdo con la directiva. Los Estados miembros podrán establecer una categoría de eficiencia energética A+ para los edificios que tienen un umbral máximo de demanda de energía que es al menos un 20% inferior al umbral máximo para los edificios de cero emisiones y que generan una cantidad de energía renovable in situ que supera su demanda anual de energía primaria.
A menos que el edificio o la unidad de un edificio haya alcanzado, como mínimo, la clase de eficiencia energética A, el certificado de eficiencia energética debe incluir recomendaciones para mejorar la eficiencia energética, reducir las emisiones de gases de efecto invernadero operativas y mejorar la calidad ambiental interior.
Por el contrario, cada Estado miembro establecerá una base de datos nacional de eficiencia energética de los edificios. Esta base de datos permitirá recopilar información sobre la eficiencia energética del parque inmobiliario nacional en su conjunto, así como sobre la eficiencia energética de los edificios individuales. Dichas bases de datos podrían ser un conjunto de bases de datos que están conectadas entre sí.